Los Juegos Olímpicos de París 2024 darán comienzo oficialmente esta misma tarde. La expectación por la vuelta de esta cita deportiva a la ciudad de la luz cien años después de que lo hiciera la última vez, es muy grande.
La organización promete grandes innovaciones e iniciativas rompedoras en diversas materias para esta ocasión y, una de ellas, como no podía ser de otra manera, se encuentra en el ámbito alimentario.
Menos carne y más vegetales
El organismo encargado de la organización de estos juegos ya ha anunciado que para este año se va a adoptar una política alimentaria centrada en la reducción del consumo de carne entre los atletas y el público, que priorice además productos locales, ecológicos y vegetarianos.
El gigante francés de supermercados Carrefour, como proveedor oficial, junto con la empresa de catering Sodexo, se encargará de proporcionar más de 40 mil comidas diarias a los 15 mil atletas de la Villa Olímpica. Estos alimentos provendrán en gran medida de la región, con el 80 % de ellos producidos en Francia y una cuarta parte generada a menos de 250 kilómetros del lugar de la competición.
Otra de las decisiones más destacadas de París 2024 es la reducción significativa de productos de origen animal en el menú. La meta es disminuir en un 50-60 % la cantidad de carne, pescado, productos lácteos y huevos, ofreciendo en su lugar opciones vegetales.
Al menos el 60 % de las comidas disponibles para los espectadores serán vegetarianas, una cifra que se ajustará al 40 % en los estadios de fútbol.
Esta estrategia se ve reforzada por la colaboración con Garden Gourmet, de Nestlé, y otras 39 empresas proveedoras. Platos como falafels de remolacha, filetes de proteína de soja y salchichas veganas serán parte de las 13 millones de comidas previstas para los días que dure el evento deportivo.
La carne, necesaria para los atletas
Esta decisión está suscitando dudas sobre su impacto en el rendimiento de los atletas. De hecho, el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (Ipcva) y otros defensores de la carne destacan su importancia nutricional, especialmente para deportistas de alto rendimiento.
Jorge Tartaglione, presidente de la Fundación Cardiológica Argentina, enfatiza que «los deportistas tienen un mayor requerimiento de nutrientes. Necesitan más proteínas, vitaminas y minerales, como el hierro. La carne de vacuno, además de proporcionar proteínas de alto valor biológico, también aporta vitaminas del grupo B, hierro, zinc y selenio, cuyas necesidades están aumentadas durante la actividad física».
La carne ha sido tradicionalmente un pilar en la dieta de los deportistas de élite debido a sus propiedades nutricionales. Las proteínas de la carne son esenciales para la recuperación muscular y la mantención y reparación de los tejidos, algo crucial para el rendimiento óptimo de los atletas.
La decisión de reducir drásticamente la presencia de carne en el menú podría, según algunos expertos, poner en riesgo el rendimiento de los deportistas que dependen de una dieta rica en proteínas animales para sus entrenamientos y competiciones.
Sin embargo, Tony Estanguet, presidente del Comité Organizador de París 2024, subrayó la importancia de combinar la excelencia gastronómica francesa con la responsabilidad medioambiental: «Queremos combinar el buen comer con el reto de reducir nuestra huella de carbono».
Los Juegos Olímpicos comienzan esta misma tarde y será interesante ver qué impacto puede llegar a tener este cambio en las dietas de los deportistas con respecto a los resultados que obtengan en cada una de las pruebas en las que participen. La polémica, de momento, está servida.
